Los Recuerdos del Mudo
Este semana se inauguro la exposición sobre el escritor Julio Ramón Ribeyro de nombre “La palabra Elocuente” en el segundo piso del Centro Cultural Inca Garcilazo del Ministerio de Relaciones Exteriores. Luego del discurso de inauguración a cargo del poeta Antonio Cisneros, los escritores Fernando Ampuero y Alonso Cueto compartieron con el público algunas anécdotas de escritor de “La palabra del mudo”
“Nos reuníamos los sábados para montar en bicicleta e íbamos hasta Chorrillos, en Herradura donde hacíamos una parada técnica donde un vasco que tenia un restauran y allí en su terraza a Julio le gustaba degustar un jerez que le hacia recordar su estancia en Europa...,
Julio era un tipo que en el fondo le gustaba la aventura, una vez fuimos a navegar en un velero de un amigo y sucedió que luego no había viento y estuvimos sin poder avanzar por largo rato y Ribeyro dijo que felizmente habíamos encontrado una aventura”
Cueto por s parte recordó algunos de sus mejores cuentos como “ Silvio en el Rosedal” o “Al borde del Acantilado” o “Ridder y el pisapapeles” o recordar alguna de sus Prosas Apatridas o una anécdota cuando en Europa le publicaron un libro, pero con otra foto de un escritor portugués también apellidado Ribeyro.
La exposición muestra la maquina de escribir del escritor, la mesa de ajedrez con la que se enfrentaba con sus amigos, sus publicaciones y los libros que se publicaron sobre su obra, cuadros de Polanco y de Herman Braun y fotos del escritor además de un corto con entrevistas a quienes lo conocieron de cerca. Durante el discurso de inauguración Tono Cisneros recordó que Ribeyro trabajo como funcionario del Perú ante la UNESCO .Aun queda por publicarse parte de su diario “La Tentación del Fracaso”, del cual solo han salido tres volúmenes. Al escritor que nos enseño a querer alguna calles de Lima sobre todo las de Miraflores y Santa Cruz con cuentos como “Tristes querellas en una quinta” o “El Rey de la Azoteas”e imaginar su estancia en Ayacucho con “Solo para Fumadores” o recordarnos algunas falencias de nuestra condición como “El próximo mes me nivelo”o “Las botellas y los hombres” o “La juventud en la otra ribera”, su inclinación deportiva por la U con “Atiguibas”,o indignarnos con “Los Gallinazos sin plumas” y hecho felices leendo sus Prosas Apatridas le estamos muy agradecidos .La exposición estará abierta hasta el 27 de Setiembre.
Para un padre, el calendario más veraz
es su propio hijo. En el, que en espejos o
almanaques tomamos conciencia de
nuestro transcurrir y registramos los
Síntomas de nuestro deterioro El diente
Que le sale es el que perdemos
El centímetro que aumenta el que nos
Empequeñece, las luces que adquiere las que
en nosotros se extinguen, lo que aprende lo
que olvidamos y el ano que suma el que se nos
sustrae. Su desarrollo es la imagen simétrica e
invertida de nuestro consumo, pues el se
alimenta de nuestro tiempo y se construye
Este semana se inauguro la exposición sobre el escritor Julio Ramón Ribeyro de nombre “La palabra Elocuente” en el segundo piso del Centro Cultural Inca Garcilazo del Ministerio de Relaciones Exteriores. Luego del discurso de inauguración a cargo del poeta Antonio Cisneros, los escritores Fernando Ampuero y Alonso Cueto compartieron con el público algunas anécdotas de escritor de “La palabra del mudo”
“Nos reuníamos los sábados para montar en bicicleta e íbamos hasta Chorrillos, en Herradura donde hacíamos una parada técnica donde un vasco que tenia un restauran y allí en su terraza a Julio le gustaba degustar un jerez que le hacia recordar su estancia en Europa...,
Julio era un tipo que en el fondo le gustaba la aventura, una vez fuimos a navegar en un velero de un amigo y sucedió que luego no había viento y estuvimos sin poder avanzar por largo rato y Ribeyro dijo que felizmente habíamos encontrado una aventura”
Cueto por s parte recordó algunos de sus mejores cuentos como “ Silvio en el Rosedal” o “Al borde del Acantilado” o “Ridder y el pisapapeles” o recordar alguna de sus Prosas Apatridas o una anécdota cuando en Europa le publicaron un libro, pero con otra foto de un escritor portugués también apellidado Ribeyro.
La exposición muestra la maquina de escribir del escritor, la mesa de ajedrez con la que se enfrentaba con sus amigos, sus publicaciones y los libros que se publicaron sobre su obra, cuadros de Polanco y de Herman Braun y fotos del escritor además de un corto con entrevistas a quienes lo conocieron de cerca. Durante el discurso de inauguración Tono Cisneros recordó que Ribeyro trabajo como funcionario del Perú ante la UNESCO .Aun queda por publicarse parte de su diario “La Tentación del Fracaso”, del cual solo han salido tres volúmenes. Al escritor que nos enseño a querer alguna calles de Lima sobre todo las de Miraflores y Santa Cruz con cuentos como “Tristes querellas en una quinta” o “El Rey de la Azoteas”e imaginar su estancia en Ayacucho con “Solo para Fumadores” o recordarnos algunas falencias de nuestra condición como “El próximo mes me nivelo”o “Las botellas y los hombres” o “La juventud en la otra ribera”, su inclinación deportiva por la U con “Atiguibas”,o indignarnos con “Los Gallinazos sin plumas” y hecho felices leendo sus Prosas Apatridas le estamos muy agradecidos .La exposición estará abierta hasta el 27 de Setiembre.
Para un padre, el calendario más veraz
es su propio hijo. En el, que en espejos o
almanaques tomamos conciencia de
nuestro transcurrir y registramos los
Síntomas de nuestro deterioro El diente
Que le sale es el que perdemos
El centímetro que aumenta el que nos
Empequeñece, las luces que adquiere las que
en nosotros se extinguen, lo que aprende lo
que olvidamos y el ano que suma el que se nos
sustrae. Su desarrollo es la imagen simétrica e
invertida de nuestro consumo, pues el se
alimenta de nuestro tiempo y se construye
con las amputaciones sucesivas de nuestro ser.(Prosas Apatridas)
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