ES SOLO ROCK AND ROLL
Los legendarios The Rolling
Stone se presentaron ayer en el Monumental de Ate con lleno total, en una noche
de rock como para actualizarse en música
y como para recordar a los organizadores de conciertos que si traen a un buen grupo si llenan el
estadio.
Llegamos a las cinco, desde el ovalo los vendedores de
recuerdos te esperaban y hasta
propaganda de una rubia congresista había en el camino. Al fin en la tribuna
norte eran las seis. A las diecinueve
horas se apagan las luces y sale Frágil con Jorge Santino en camisa blanca
manga larga e interpretan el viejo tema Cuento Real, además de otros temas de un
nuevo disco a aparecer. Luego Santino anuncia a un invitado especial, Andrés Dulude aparece con casaca negra e interpreta Como Loco, pese a la deficiente iluminación
Dulude logra que la gente se levante de
sus asientos cuando interpreta Avenida Larco.
Algunos ya estaban embalados en tragos y otras cosas, como la gente de la
trinchera norte que con una bandera que decía Stone y el símbolo de su equipo.
Diez para las ocho, se terminó la intervención de Frágil. A las ocho y treinta empezaron las olas, faltaban
diez minutos y el público parado esperaba ansioso que sean las nueve de la
noche.
Se encienden las luces y empieza el show con Start me up mientras unos juegos
artificiales indicaban el comienzo del concierto. Mick Jagger hablaba un poco
español, a veces hablaba en inglés, estuve en los setentas y luego de cincuenta años
ya estamos acá . Luego Jagger anuncia el tema más votado por los asistentes Like a Rolling Stone. Siguieron otros
temas, y mientras apreciábamos el manejo de Keith Richards de su guitarra, las
zapatillas verdes que usaba con su chaqueta a rayas, como interpretaba Angie con guitarra acústica, y escuchábamos al público coreando Nam . Como Ronnie Wood con un bajista de
apoyo se lucían en Miss You, como improvisaban
con Richards en otros temas, con Jagger con su armónica. La cantante de apoyo Ashel Adams cantaba con Jagger. Jagger que bailaba y se paseaba por el
escenario con una energía inusual para alguien de su edad. Como cuando
interpretaron Sympathetic for the devil,
aparecieron imágenes del diablo en las pantallas, con un tecladista de apoyo, Jagger cantaba con
una capa roja. Cuando presento a sus músicos,
el más ovacionado fue Keith Richards quien agradeció el cariño del público, el más
sobrio el baterista Charlie Watts, quizás el más serio en vestirse con jean y polo rojo. El fin llego con Satisfaction que Richards anuncio con su
guitarra en una versión diferente. Once y trece , era la hora, no hubo retorno al escenario
solo gracias eternas por incluir a esta ciudad en su circuito de giras, la
retirada canso más pero quizásel ex futbolista German Leguía tenía razón cuando declaro que el estadio Monumental era para los conciertos.
Nos quedamos con las ganas de escuchar She
is so cold y Waiting for a friend
, habrá otra oportunidad, quien sabe, varios asistentes afirmaban tener sus entrada
para la presentación de Coldplay .
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